El soleado día y las elevadas temperaturas registradas ayer en Castellnovo favorecieron la masiva participación en la tradicional romería hasta la ermita de San Cristóbal, incluída en los actos festivos de la Santa Cruz. Cerca de 3.000 personas recorrieron el municipio y el Ayuntamiento obsequió a cada uno de los romeros con una pastilla de chocolate y una botella de vino, además de con un pañuelo, una caña y una bolsa de golosinas para los niños.
El tradicional reparto de regalos tuvo lugar ayer en la ermita de San Antonio de Padua, emplazada a medio camino de la de San Cristóbal, la cual se alza sobre el monte de homónimo nombre, hasta la que se llega en ascensión de más de 500 metros de empinadas cuestas y junto a la que se emplazan la mayor parte de las antenas de telefonía móvil y de televisión. El recorrido, tal y como marca la tradición, fue bendecido ayer por el párroco local, Vicente Galindo, previa la celebración de una solemne eucaristía.
En total, el Consistorio obsequió a los romeros con más de 2.000 pastillas de chocolate, 2.500 botellas de vino y más de 1.000 bolsas de golosinas.
Una desconocida tradición
El popular reparto de regalos de Castellnovo es una tradición que ningún vecino parece saber explicar. El origen de esta antigua costumbre parece no ser recordada por nadie. "Todos sabemos que esto viene de muy atrás pero nadie conoce el motivo de estos obsequios", afirmó el alcalde, Jorge Pico. "Antiguamente esto se hacía para dar la bienvenida a la primavera y bendecir las cosechas", añadió.
Los actos en honor a San Cristóbal movilizaron ayer a más de 3.000 personas, la mayoría de las cuales aprovecharon el día para comer en los alrededores de la ermita y disfrutar de los primeros rayos de sol de la anticipada primavera.
A primera hora de la tarde, los romeros bajaron en procesión con la Santa Cruz hasta el centro de la población, donde recogieron una ofrenda floral y el Salto Palio, para desplazarse después hasta la iglesia parroquial.
No obstante, las fiestas de la Santa Cruz se prolongarán a lo largo del fin de semana con una exposición de fotografía taurina, organizada por la peña cultural Mil Duros de Castellnovo. Además, también se celebrará un toro embolado, una disco móvil y exhibiciones taurinas diurnas tanto mañana como el domingo. Estas celebraciones son para los castellnoveros un anuncio de la llegada de la primavera, durante la que los municipios de la comarca del Alto Palancia se sumergen en un rosario de actos festivos.
Fuente: "Las Provincias de Castellón"
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